¿Ya te vas?

Lo entiendo. Ya te vas. Es algo que tenía que ocurrir. Todos esos tiempos donde lo hemos pasado genial, por dentro no deje de pensar en que te ibas a ir.

No sabía por qué, pero a lo largo de mi vida todas las personas que me importan se van. Pero no pasa nada.

…

Sí que pasa, has sido una de esas personas con las que más me he abierto. Te he contado todo, estábamos juntos en esto, pero de repente te fuiste. Estas últimas semanas yo sentía que tu partida se acercaba, pero no me atrevía a pensar en ello.

Podría haberme despedido, pero de que hubiera servido si fuiste tú quien se despidió esta vez. Mi vida es un ciclo en el que todo el que viene se va, y esta vez te tocó a ti marcharte.

Siempre tendrás un lugar especial en mi corazón, y si alguna vez vuelves, aquí estaré. ❤️

Te quiero.

Golpe de realidad

Fue solo una ilusión, ya volví a la fría realidad.

No es posible. No es posible darle la vuelta a todo. Por más que se intente, realmente nada cambia. Las esperanzas son infinitas, pero todas ellas son falsas. Fruto de la imaginación.

Un futuro perfecto, con todo lo que siempre quise, solo fue el efecto de una ilusión enorme, que poco a poco destruye la realidad y todos mis sueños.

Algún día conseguiré todo lo que me he propuesto, pero luego me despertaré, y veré que todo fue un sueño. Pero de igual forma, fue bonito verlo.

Ahora solo quiero que todo el mundo desaparezca un momento, dejar de escuchar historias que rompan mis sueños, aunque ya estén rotos desde hace ya mucho tiempo.

Miré por encima de la mesa y allí estaba, un golpe de realidad. En ese mismo instante lo recibí, y desde entonces no me he podido recuperar y no pienso que pueda hacerlo.

Quizás en un futuro el golpe ya no me hará daño, pero en el fondo, siempre estará ahí. Me perseguirá durante todo lo que dura esta pesadilla llamada vida.

Darle la vuelta a todo

Justo cuando todo se tuerce, cuando la lluvia cae más fuerte, llega algo que no lo cambia todo pero cambia mucho. A la mierda todo, yo le daré la vuelta a este desastre.

Nunca antes me había sentido así, es algo distinto, algo bueno. Ya no me quedan lágrimas para llorar, pero me siento con más fuerzas de parar todo lo malo y quedarme solo con lo bueno.

Dejar de pensar en lo malo y pensar en lo positivo, darme cuenta de que tengo toda una vida por delante, y tiempo suficiente para darle la vuelta completa a todo.

Darle la vuelta a las nubes, a mi corazón, a mi mente, a mis sentimientos, y a este teclado desde donde solo escribo cosas malas. Ya es hora de dejar de odiarme y de cambiar el futuro.

Nunca es tarde, nunca.

Ya es hora de darle la vuelta al mundo, todo cambia a partir de ahora.

Te odio

¿Por qué te empeñas en arruinarme la vida? ¿Por qué me quitas lo que más amo? ¿Por qué me impides ser feliz? ¿Por qué llenas de pensamientos negativos mi cabeza? ¿Por qué me haces odiarme?

Me hiciste deshacerme de las personas que fueron más importantes para mí, me convertiste en algo extraño, me rompiste.

Ayer me hiciste estar pensando en si es posible odiarse a uno mismo, y llegué a la conclusión de que te odio. Te odio más que a nada. Todo lo que me haces me duele, aunque te parezca bien.

Estás arruinando mi vida, mis sentimientos, mis emociones, lo estás arruinando todo. Has cambiado a algo que no reconozco. No eras así. ¿Por qué has cambiado tanto? ¿Por qué me hiciste todo esto?

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¿Por qué he cambiado tanto? ¿Por qué me he hecho todo esto?

Lo siento. Perdón por estar arruinando todo, pero no puedo evitarlo. No puedo hacer nada. 

Podría estar feliz, podría intentar cambiar algo.

Sin embargo, estoy tan mal actualmente que en lugar de intentarlo estoy escribiendo en un Blog que nadie conoce a las 2 de la madrugada.

No sé cómo arreglarlo, solo espero que algún día puedas dejar de odiarme y seguir adelante. Renacer y seguir sin mí.

De momento, seguiré haciéndote daño. Discúlpame.

10 minutos de felicidad

Cansa demasiado cargar todo el peso de querer y no poder encajar en la sociedad y conseguir lo que más deseas en esta vida, por más simple que parezca para muchos.

El dolor de ver como el mundo se mueve pero tú te atascas y nada cambia. Ver cómo desperdicias años de tu vida persiguiendo algo que nunca llegará.

La felicidad.

Parece inalcanzable, pero, ¿por qué todos la alcanzan?

¿Por qué todos menos yo?

¿Qué hice yo para merecerla menos que los demás?

Y entonces remonto a un salón lleno de personas, personas que tienen la opción de estar con quienes quieran, personas que totalmente se desconocen entre ellas.

Por alguna razón nunca soy yo esa persona a la que escogen. Nadie me acepta allí donde yo quiera estar.

Es imposible.

Pero la mayoría lo logra.

¿Cómo? ¿Cómo lo hacen? ¿Cómo puedo yo ser alguien? ¿Cómo puedo acercarme a la sociedad? ¿Cómo puedo alcanzar la felicidad?

Quizás me odian, quizás me odio. No tiene sentido seguir quejándome. Es tiempo de aceptarlo. No puedo alcanzar tan solo 10 minutos de esa felicidad.

Ghosting

Nada dura para siempre, ni siquiera la gente que te importa.

De un día para otro desaparecen sin previo aviso, y te destruyen.

De tantos fantasmas que recopilé a lo largo de mi vida, me he dado cuenta de que yo podría ser un fantasma. Quizás así todo sería mucho más fácil.

No se trata de desaparecer o morir, es sobre renacer de mi propio fantasma. No tener que seguir dependiendo de esas personas que son importantes para mí.

En cualquier momento se irán. Y todo será destruido. Ya no quedará nada.

Sin embargo, en el fondo esas personas nunca se irán, llevaré a cuestas todos esos fantasmas a lo largo de mi vida.

Será mucho más fácil si yo también me hago fantasma.