Nada dura para siempre, ni siquiera la gente que te importa.
De un día para otro desaparecen sin previo aviso, y te destruyen.
De tantos fantasmas que recopilé a lo largo de mi vida, me he dado cuenta de que yo podría ser un fantasma. Quizás así todo sería mucho más fácil.
No se trata de desaparecer o morir, es sobre renacer de mi propio fantasma. No tener que seguir dependiendo de esas personas que son importantes para mí.
En cualquier momento se irán. Y todo será destruido. Ya no quedará nada.
Sin embargo, en el fondo esas personas nunca se irán, llevaré a cuestas todos esos fantasmas a lo largo de mi vida.
Será mucho más fácil si yo también me hago fantasma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario