Aquel día cuando te vi en el reflejo de la mesa entraste a mi cabeza y desde entonces no sales, te vi como si ya todos mis problemas se hubieran acabado. Sentí que contigo podría por fin ser feliz, y esa imagen quedó grabada en mi cabeza para siempre.
Sin embargo, el otro día te vi el reflejo en la misma mesa, pero esta vez ya no sentí nada. Habías cambiado tanto que ya no veo lo que veía. Te has convertido en algo distinto, y de verdad espero que seas feliz así, pero simplemente hay algo que no encaja.
Daría todo lo que puedo dar por ayudarte, por arreglar el problema que te está arruinando en este momento. Sin embargo, yo no puedo hacer nada. No puedo alcanzarte, no puedo hablarte, siempre te veo en los reflejos.
Me gustaría que alguna vez me miraras de nuevo y pudiéramos hablar, pero a la vez siento que no debería de estar a tu lado porque por dentro no estamos destinados a un final feliz.
Fue muy bonito ver tu reflejo, de verdad cambió muchas cosas de mí, pero ya no sé si quiero seguir viéndolo. Creo que debo enfocar mi mirada en otro lugar, y dejar que el destino te ponga en tu lugar.
He estado pensando mucho en que será de ti, y la verdad espero que algo cambie dentro de ti y puedas ser realmente feliz. Por ahora solo te deseo suerte en tu camino.
Me llevo este vacío conmigo, hasta siempre. ❤️🩹
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