Nadie, nadie, nadie

La verdad sí me gustaría sentirme en compañía, pero no puedo. A veces siento que es mi culpa estar en soledad, a veces culpo a los demás. Pero la verdad es que ya me cansé de estar tan lejos de todo. Me cansé de mí, y me cansé de mi forma de pensar.

Estos días me he sentido regular, como que no soy nadie, como que no encajo en ningún lado. He comenzado a disociar del resto del mundo porque pensé que ahí encontraría seguridad, sin embargo no es más que seguir gastando mis noches en Discord mientras los demás andan fuera.

Encontré a una persona de la que me gustaría nunca separarme, sin embargo ni siquiera me puedo acercar a esa persona. Aún así esa persona nunca querría estar conmigo de todas formas. No soy lo que busca, ni podré serlo nunca. Pero, qué más da, al final yo nunca podré tener nada, porque no pertenezco a este mundo. O eso empiezo a creer al final de todo.

A todos lados a los que voy siento que sobro, me siento mal, y solo quiero desaparecer. Muchas personas me rodean, pero yo me siento en soledad. No es como que pueda hacer algo al respecto, así es como funciona el mundo.

Yo solo quiero compañía, pero una compañía que nunca me juzgue. Una compañía con la que pueda ver todo arder mientras sujeto una garrafa de gasolina. Poder quemar todas mis inseguridades, mis complejos, mis dudas y mis miedos.

Sin embargo, aquí sigo. 4 de la madrugada. Escribiendo en Blogger con Mitski de fondo y Discord con notificaciones activadas. A veces siento que este es mi lugar seguro, el único lugar del que nunca quiero salir.

Ojalá algún día pueda salir.