Perdón por lo que estoy haciendo

Lo siento si por mi culpa no has podido trepar por las ramas de ese olivo, pues temía que te resbalaras y tuvieras un descuido.

Lo siento si fui egoísta, y no permití que jugaras con fuego. Sabes de sobra que te puedes quemar, ¿pero qué sería de la vida sin peligro?

Lo siento si aún sin conocerme bien de lejos te protejo, te preguntarás por qué lo hago. Pero en tanto tiempo has conseguido algo que muy pocos han logrado.

Quizás nunca lo sabrás, pero yo lo sé de sobra. Perdón si a veces me paso, pero no puedo evitarlo. Quiero intentar hacerlo bien, pero tampoco puedo intentarlo.

Mientras otros sí que puedan venir y ser parte de ese círculo, yo me limito a estar de lejos y evitar que ese círculo sea algo malo.

Te juro que yo daría todo por ser capaz de acercarme y poder decirte el problema, pero siento que aparte de ser incómodo nunca lo entenderías.

Ya he perdido mucho, no puedo perderte a ti también. Aunque pensándolo bien nunca te tuve, y probablemente nunca te tendré.