Siempre estuviste ahí, de alguna manera u otra, pero nunca me fijé realmente en quién eras o por lo que pasabas. Solo sabía lo mínimo, aunque me caías bien.
Realmente no estábamos juntos durante mucho tiempo, aún no lo estamos. Pero hay algo que tenemos en común.
Por coincidencias me di cuenta que a diferencia del resto, tú sí que podrías entenderme. Pues escuché que pasabas por una situación similar a la mía.
Sin embargo, no sé cómo ayudarte. Tampoco sé cómo ayudarme. Pero, al menos, me gustaría saber si me dejarías llorar contigo cada que nuestros problemas se unan y nos intenten destruir.
No serviré mucho de ayuda, pero me gustaría ser capaz de contarte todo. Eres la única persona en la que confiaría. Al fin y al cabo ambos tenemos el mismo destino.
Aún así no soy capaz de hacerlo. Algo me dice que me aleje de ti y te deje sufrir en silencio. Pero en un mundo en el que no importa nada no me siento capaz de hacer nada que pueda importar.
Aunque si alguna vez necesitas llorar mientras todo el mundo sigue adelante, yo podré llorar y seguir en la mitad contigo.